El menos indicado

(...) Él es todo lo contrario a lo que necesito, no tiene una sonrisa agradable, ni unos ojos hermosos, nunca sabe lo que pienso, siempre comete errores, su vida es un desastre, siempre esta cambiando y perdiendo su rumbo. Es un caos. Un caos, que ha venido a desordenar mi vida, mi tranquilidad, mi espacio. Ha venido a endulzarme con palabras distintas, con besos improvisados, con caricias que seducen, su mirada ha logrado inquietarme, su desordenada vida me induce a seguirlo. Pero el seguirnos altera y corrompe nuestras vidas paralelas, mi inseguridad le parece detestable, su desorden me parece irreverente. Nos hacemos daño, nos repelemos, nos besamos, nos acariciamos, Somos distintos por eso debemos alejarnos. (...)